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CONSUMO DE CERVEZA SIN ALCOHOL CRECE 127% EN CINCO AÑOS

Ley de Tolerencia Cero impulsó la preferencia de cervezas sin alcohol, en un mercado que creció 37% entre 2012 y 2017. Si en 2012 cada chileno consumía en promedio 53,4 litros al año, en 2017 la cifra subió a 68,6 litros.

Aunque su consumo se remonta a la Independencia, se hizo masivo solo a fines del siglo pasado, y ha tenido un explosivo aumento en la última década. Entre los tipos de cerveza que más crecen destacan la lager importada y las sin alcohol. Esta última, pasó de un consumo de 2,7 millones de litros en 2012 a 6,2 millones de litros el año pasado.

Jorge Arce, analista de investigación en Euromonitor International, señala que “el crecimiento de oferta puede ser atribuido esencialmente a un consumidor cada vez más conocedor del producto y a la masiva entrada de nuevas marcas, principalmente importadas, al mercado chileno”, una tendencia que se gatilló a partir del año 2010, cuando después del terremoto la cantidad de cerveza importada en nuestro país comenzó a crecer rápidamente y que no se ha detenido según Arce. De hecho, las ventas de cervezas importadas representaban 3,7% del total del segmento lager en 2009 pero hoy ya llegan al 29,4%.

Desde la Asociación de Productores de Cerveza de Chile (Acechi), donde manejan cifras de Aduanas, señalan que las cervezas importadas representan el 20% del total de litros consumidos en el país, con un alza de 8% el año pasado con respecto a 2016, llegando a los casi 207 millones de litros. Respecto a su procedencia, EE.UU. es el principal origen de las cervezas que se beben en el país (107 millones de litros), seguido de México (21 millones de litros) y Alemania (21 millones).

Ximena Bravo, gerente general de Acechi, dice que la cerveza se ha posicionado como una bebida alcohólica de baja graduación. “La necesidad de adaptarse a un consumidor cada vez más informado, más curioso y exigente ha potenciado la innovación de la industria y permitido el desarrollo de productos muy variados”, comenta.

Según Euromonitor International, las cervezas sin alcohol “empezaron a ver un aumento sostenido a partir de la entrada en vigor de la ley de Tolerancia Cero al Alcohol en 2012, creciendo a una tasa anual de 17,8% en volumen desde ese mismo año”, dice Arce. En cinco años, este tipo de cerveza creció 127%.

Para Acechi las sin alcohol y las cervezas light (menos de 3,5° de alcohol) son un segmento con un importante crecimiento, pero no creen que se explique solo por la ley. “También ha crecido fuertemente el consumo de cervezas premium y el consumidor ha migrado a las cervezas desde otras bebidas alcohólicas al descubrir que acompaña muy bien sus comidas y reuniones sociales”, indica Bravo.

En países vecinos, el mercado de las cervezas también ha crecido como Argentina, Perú y Colombia, pero acá las cervezas importadas no representan más del 3% de las ventas de cervezas lager en volumen, muy lejos de Chile.

Otras cervezas que han crecido en el país según Euromonitor son las con sabor, mientras que las artesanales también han ganado visibilidad. Si en 2011 había 160 microcervecerías, el año pasado ya sumaban más de 300.

También ha mejorado la distribución y la cantidad de ferias y festivales de estas cervezas también ayuda a su popularidad.
La proyección de Euromonitor para 2022 muestra que el mercado general de las cervezas seguirá creciendo. Para entonces se espera que el mercado ofrezca 1.320 millones de litros de cerveza, un 41% más que ahora.

Consumidor chileno

Según las cifras de Euromonitor, hoy el chileno mayor de 18 años consume en promedio 68,6 litros anuales (15 litros más que hace cinco años) y es el que más ha aumentado su consumo en relación con los países vecinos. En este período, por ejemplo, los mexicanos aumentaron en 10 litros su consumo anual, los colombianos cuatro litros, mientras que brasileños y venezolanos, redujeron su consumo.

Gabriel Lara, beer sommelier con certificación internacional, dice que poco a poco Chile se está volviendo un país cervecero. “Estamos recibiendo harta cerveza importada, hoy existe una oferta más amplia, los consumidores tienen más acceso y están dispuestos a pagar un poco más y a tener más de experiencia”, cuenta.

Lara advierte que todavía falta mucho conocimiento y que el actual estado de conocimiento es similar al que había en Chile respecto del vino hace 25 años. “Las personas están queriendo saber, tímidamente están empezando a probar nuevos sabores. Todavía ven a la cerveza como popular, la toman antes del asado, mientras están en la parrilla pero cuando se sientan a comer acompañan con vino. Falta educar el paladar y enseñar a que sí se puede acompañar una experiencia gastronómica. Maestros cerveceros formados en escuelas internacionales hay ocho en el país, sommeliers no son más de 16, pero hay más en formación”, indica Lara.

Sin alcohol pero con el mismo sabor

Una de las razones que ayuda al crecimiento de las cervezas sin alcohol es la poca variación del sabor que existe una vez retirado el alcohol. Gabriel Lara, beer sommelier con certificación internacional, explica que hoy la única alternativa que existe para la gente que no quiere beber alcohol es la cerveza, ya que no existe un vino sin alcohol y menos un destilado, por lo que asegura, su consumo seguirá creciendo.

“La cerveza sin alcohol tiene un sabor similar en el paladar. Hay dos formas para sacar el alcohol, una es frenar su fermentación o mediante un proceso físico, separarlo al final del proceso. Esta separación no interviene en su sabor. En el vino, al ser más complejo, pierde atributos si se hace este proceso. En la cerveza es como una filtración”, señala Lara.

En Chile, cervezas Mestra y Kunstmann producen cervezas sin alcohol y también existen en el mercado varias importadas.

“Otras han innovado y posicionan cervezas sin alcohol con vitaminas, minerales y electrolitos”, dice el sommelier.

vía: La Tercera.