- El IBU (International Bitterness Units, por sus siglas en inglés) es un indicador que mide el nivel de amargor de la cerveza y ha llegado para quedarse, siendo característico en las cervezas artesanales.
- Kilómetro 24,7 es una marca pionera en destacar la escala de amargor en su envase, ya sea en lata o en botellín, en sus tres variedades.
- El IBU sigue siendo un indicador bastante nuevo y del que poco se habla. Por eso acá aclaramos una serie de preguntas para que puedas elegir cada vez más informado tu siguiente cerveza.
Hay muchas preguntas iniciales al momento de hablar sobre el IBU, pero lo cierto es que es un índice que antes estaba principalmente en boca de expertos, y ahora, toma cada vez más valor en el mercado y para los amantes de la cerveza.
Este índice ha ido ganando visibilidad e importancia en las etiquetas de la cerveza, incluso al mismo nivel del grado alcohólico.
IBU hace referencia a INTERNATIONAL BITTERNESS UNITS es decir, es la Unidad Internacional de amargor para medir su percepción en las diferentes cervezas. Mientras más alto sea el IBU, más amarga será la cerveza.
A la hora de proporcionar amargor a la cerveza, el resultado del IBU se completa con ecuaciones en los que intervienen el tipo de lúpulo (y su edad), el tiempo y forma de cocción, temperatura y nivel de atenuación de la levadura. Sin embargo, hay otros factores que también juegan un papel importante a la hora de saborear el amargor percibido.
¿Por qué el IBU a veces es bajo y la cerveza es amarga?
Si bien el IBU es una escala bastante indicativa, los componentes de la cerveza y su equilibrio serán igualmente fundamentales en cuanto al sabor final. La cerveza es fruto de un proceso complejo en el que influyen muchos factores. Por ejemplo, cuando se trata de la combinación entre lúpulos y malta, esta última puede enmascarar el amargor del lúpulo.
¿Es mala una cerveza amarga?
Para nada. Todo depende del gusto del consumidor. Y por supuesto: el maridaje que se pretende realizar.
Este tipo de consideraciones es muy importante para las cervezas altas en malta, por ejemplo, la nueva variedad de Kilómetro 24.7 Bohemian Pilsener, que es 100% malta.
Si bien esta variedad tiene un IBU de 18 puntos, con un acabado amargo predominante, este sería mucho mayor si no fuese por su cuerpo maltoso. Sin este equilibrio, sus lúpulos Saaz y Cascade acentuará el sabor amargo.
Actualmente en nuestro país, contamos con tres variedades de Kilómetro 24.7:
→ Km 24.7 Session IPA – 36 IBU (Bastante Amarga)
→ Km 24.7 Bohemian Pilsener – 18 IBU (Poco Amarga)
→ Km 24.7 Amber Lager – 14.5 IBU (Poco Amarga)
Sin embargo, la combinación entre sus componentes no es el único factor que influye en el indicador. El amargor de la cerveza también puede variar según el estilo de la cerveza.
Hay tipos que suelen tener IBU más alto como las Imperial IPA, donde el índice se dispara hasta casi 100, pero no todas las IPA’s tienen tal índice de amargos, pues la IPA producida por Km 24.7 tiene un balanceado IBU 36 otorgado por el lúpulo Nahuel, exclusivo de la marca. Esta se diferencia del resto de las IPA del mercado por el agregado de miel y sauco patagónicos.
María Sol Cravello, sommelier y Jefa de Conocimiento Cervecero de la marca Km 24.7, explica que un buen equilibrio entre la malta y los lúpulos resulta clave al momento de sacar un IBU y su posterior congruencia con el sabor que tendrá el producto final.
“El IBU puede ser una buena información, mientras más alto el número probablemente percibiremos más el amargor, pero hay algo que es muy interesante y tal vez nos da más información. Se trata del amargor percibido, que tiene en cuenta el IBU pero que también tiene en cuenta esta base de maltas, es decir el cuerpo. En este caso, tanto la cantidad como la elección de maltas que tenga la cerveza hará que el amargor se perciba menor que según su IBU, como en el caso de nuestra variedad Bohemian Pilsener y Amber Lager, vale la pena probar caso a caso”.
Si bien en el último tiempo ha existido una suerte de competencia entre las cerveceras por sacar cervezas con IBU cada vez más altos que han llegado hasta los 2500, las papilas gustativas solo podrían distinguir un IBU hasta los 110, por lo que el estándar de medición se mantiene oscilando entre 0 y 100 puntos. Y si bien puede ser un buen indicador guía al momento de elegir una cerveza, no siempre será 100% certero.