Un pequeño aparato que pasa desapercibido en cualquier estantería promete hacer cerveza por nosotros sin tener que emplear más de cinco minutos ni manchar nada en la cocina.
Vía: El Cofidencial
Un nuevo invento intenta hacerse hueco en nuestro universo… y en nuestro estómago. Si creíamos haberlo visto todo, llega la máquina que hará cerveza por nosotros sin manchar ni tener que limpiar media casa después de poner la cocina patas arriba. Te presentamos ‘Beermkr”, el fabricante personal de cerveza.
Si alguna vez has intentado hacer cerveza casera sabrás que no es algo sencillo: además de comprar los ingredientes, hay que utilizar un sinfín de ollas, cazuelas, botellas, etc. Hay que esterilizarlo todo y cocinar prestando atención a la temperatura, las levaduras y un sinfín de procedimientos. Pero, ¿y si una máquina lo hiciera por nosotros apretando un simple botón de nuestro teléfono móvil?
Ese es el objetivo de ‘Beermkr’, un invento que se presentó en la página de microfinanciación Kickstarter con el objetivo de alcanzar los cien mil dólares para su desarrollo y que en apenas unas semanas va camino de triplicar esa cifra. Síntoma evidente de que hay un público objetivo dispuesto a comprar uno de estos dispositivos. Pero, ¿cómo funciona?
Un mecanismo sencillo de usar
Según explica su cofundador y CEO de la empresa, Aaron Walls, ‘Beermkr’ es un mecanismo muy sencillo que sólo nos quitará cinco minutos de nuestro tiempo. Primero hay que hacerse con los ingredientes, que podrán comprarse en su tienda o hacerlo por nuestra cuenta. Después introducimos el agua, la malta, el lúpulo y la levadura en la máquina y activamos el dispositivo a través de nuestro móvil con los parámetros de fermentación que queramos. Ya está.
Desde ese momento sólo tendremos que esperar tranquilamente a que la máquina haga su trabajo. Cuando termine, todo el líquido estará en el interior de una bolsa. Ese recipiente, que contiene 3,7 litros de cerveza, aproximadamente lo mismo que un paquete de 12 latas, pasará a un segundo accesorio donde se procederá a carbonatar hasta que nuestra cerveza esté lista. Unas horas en el frigo y podremos consumirla.
Esa bolsa no es reutilizable, por lo que cuando la vaciemos deberemos deshacernos de ella. Es el truco para saltarse el proceso de esterilización. Mientras, las partes de la máquina que se han ensuciado se pueden lavar en el lavavajillas, por lo que no tendremos que mancharnos las manos. Cuando queramos hacer más cerveza, solo tendremos que colocar de nuevo los aparatos en su sitio, poner una nueva bolsa y asunto arreglado.
¿Cuánto cuesta el aparato?
Hacerse con un ‘Beermkr’ cuesta 349 dólares, e incluye la máquina, el dispensador y 3 kits de ingredientes a seleccionar de su tienda. Después, hay que hacerse con las bolsas que costarán dos dólares por unidad, y con los cartuchos de CO2 para carbonatar el líquido, que habrá que comprar por nuestra cuenta ya que las leyes de Estados Unidos no permiten enviarlos fuera del país.
Un capricho en toda regla que estará disponible a partir de marzo de 2019, pero que promete hacer de manera fácil y sencilla un proceso, a priori, muy complicado.