Cerveza chilena recibe dos medallas de oro en Brasil. Ensayo y error junto al empuje de dos jóvenes de la Región están detrás de emprendimiento surgido en Los Ángeles. Buscan generar una ruta local de la cerveza y explorar una denominación de origen, entre otros.
Fuente: TVU
Un claro optimismo se escucha en la voz de Carlos Carrasco, uno de los hermanos que fundaron la Cervecería Luthier en el año 2012 en Los Ángeles, Región del Biobío.
Esto, a días de haber obtenido doble medalla de oro para dos de sus productos en la Copa Brasil Beer Cup, uno de los certámenes cerveceros más prestigiosos de Latinoamérica.
Junto con ser uno de los fundadores de la empresa, Carlos ostenta también el cargo de vicepresidente nacional de la Asociación Cervecera Independiente de Chile y tiene, además, con una certificación como juez internacional de competencias del mismo rubro cervecero.
Contó que de a poco fueron dando con el concepto, buscando crear recetas que, “al igual que un luthier con su instrumento, transmitiera dedicación, paciencia y calidad. Comenzamos en el patio de la casa de Eric (hermano), pero rápidamente el entusiasmo de la comunidad impulsó nuestro crecimiento”.

Sobre lo más desafiante de emprender en el rubro cervecero en la zona, Carrasco apuntó al poder estandarizar la calidad de la cerveza. “Ha sido uno de los puntos claves que hemos ido logrando también consolidar, ha sido difícil y un punto bastante sensible en toda la cadena”, señaló.
“Entonces, hemos ido contratando asesoría y, de alguna manera, también, informándonos para poder generar esta estandarización de los procesos. Hace 10 años la elaboración era muy distinta a lo que son las cervezas artesanales hoy día. Actualmente, hay mucho más control de procesos, hemos incorporado tecnologías, todos enfocado a poder estandarizar calidad, lo que ha sido un desafío importante”, agregó.
Resuelto lo anterior, agregó que lo más desafiante “es abrir mercados, que es el foco nuestro actualmente en que la fabricación industrializada de cerveza es bastante agresiva en sus políticas comerciales, lo que, de alguna manera, va sacando competidores del mercado por lo que el mayor desafío en este escenario es ampliar nuestras ventas con nuevos mercados”.
Inversión
Acerca de la inversión realizada hasta el momento, el emprendedor detalló que, a lo largo de estos años, la inversión acumulada bordea los 650 millones de pesos, combinando financiamiento privado de los socios y apoyos públicos, a través de organismos como Corfo y Sercotec.
“Gracias a Corfo pudimos financiar nuestra enlatadora que hoy nos permite estar en las salas de supermercados desde Rancagua hasta Puerto Montt. El apoyo estatal, sin duda, nos ha permitido ampliar la capacidad de producción y mejorar la infraestructura”, dijo.
Respecto a la posibilidad de generar una ruta cervecera regional, así como hay una ruta de enoturismo (viñateros) que fue recientemente reconocida en un importante hito de Contur Biobío en China, el fundador de cervecería Luthier expresó que hay varios desafíos en esta materia.
“Están las condiciones dadas porque hay hartos productores de cerveza que también han ido consolidando sus procesos de calidad y todos, sin lugar a duda, tenemos que avanzar, eso sí, en hospitalidad. Ahí, hay un desafío súper importante donde se pueda recibir al turista en un espacio confortable con una buena infraestructura y una buena experiencia. Entonces, la base está y la calidad está porque, además, estamos organizados como Asociación de Cerveceros de Biobío”.
Dos medallas de oro en Brasil
Según explicó Carlos Carrasco, hay eventos cerveceros que se llaman copas que se desarrollan en todo el mundo. Explicó que el año pasado se realizó el Biobío Beer Cup, que es un torneo cervecero con enfoque latinoamericano en que invitamos a todas las cervecerías de Latinoamérica, pero desde un enfoque bien regionalista.
“En este contexto, Brasil desarrolla una gran copa que es la Brasil Beer Cup, donde llegan aproximadamente 2.500 muestras, lo que quiere decir que es un evento de alta categoría y exigencia, tanto por sus jueces como en la calidad y el número de participantes que llegan, por lo que es un tremendo hito y logro poder obtener una medalla en este contexto, hay copas más grandes también, como la Beer Cup que se hace en EE.UU. con 9 mil entradas, que son palabras mayores”, dijo Carrasco.