Esta mujer, que vive ahora en una residencia de ancianos, nació en 1919 en Brixton.
Fuente: El Economista
Kathleen Hennings cumplió nada más y nada menos que 106 años hace tan solo unos pocos días. Esta londinense reside actualmente en la residencia Sandfields Care, en Cheltenham (Reino Unido) y hace un año reveló que la fórmula para alcanzar una vida tan larga y saludable reside en un simple hábito.
Hennings atribuye su larga vida al consumo habitual de cerveza Guinness, una bebida que toma prácticamente desde su adolescencia: “Guinness siempre fue, y sigue siendo, una combinación perfecta para cada comida”.
A esta afirmación añade también el “no haberse casado” también ha influido significativamente en una vida tan plena. Una frase llena de humor y sabiduría popular que no deja indiferente a nadie.

Esta conocida mujer nació en 1919 en Brixton, aunque cuenta que en su juventud solía salir por la zona de Covent Garden, en Londres, hasta que finalmente decidió mudarse al campo en 1965, concretamente en Costwolds, en la búsqueda de una vida más tranquila.
En su 105 cumpleaños, la residencia llevó a cabo una gran celebración con sus personas más cercanas: “Fue muy agradable ver a mis queridos amigos y vecinos. Me han consentido, muchas gracias”.
Lo que dice la ciencia
Por ello, su recomendación siempre fue “bebe Guinness y no te cases”. Si bien, es importante aclarar que no hay evidencia científica que respalde que el consumo habitual de alcohol tenga beneficios para la salud, sino más bien todo lo contrario.
Un consumo excesivo de alcohol está estrechamente vinculado con problemas cardiovasculares y hepáticos.
Si bien, un consumo más puntual puede reportar beneficios para la salud, puesto que la cerveza Guinness es rica en vitamina B y antioxidantes, lo que podría ofrecer ciertos beneficios, por ejemplo, al encontrar algunos compuestos antioxidantes similares a los que se encuentran en ciertas frutas y verduras.
No obstante, en una conferencia ofrecida por el experto en comportamiento humano y profesor de la London School of Economics Paul Dolan en el año 2019, las mujeres solteras y sin hijos son más felices y viven muchos más años que las que forman una familia, mientras que en el caso de los hombres ocurre todo lo contrario: “El subgrupo de población más saludable y feliz son las mujeres que nunca se casaron ni tuvieron hijos”.