En la cuarta región de Chile, específicamente en la comuna de Coquimbo, nos encontramos una perlita de aquellas. Un dato ponchelero que es necesario entregar y dar a conocer. Lodoncito Restobar emerge en el clásico Barrio Ingles rescatando la cultura de Bélgica para traernos las mejores cervezas del mundo y acompañadas de gastronomía de primerísimo nivel. Este bar emerge como un bello homenaje a una de las culturas cerveceras más desarrolladas del mundo, no solo con cervezas sorprende, si no que con varios detalles que te contamos a continuación.
Los dueños de casa y un poco de historia
Lo primero que destacamos es la atención que los asistentes reciben en cada momento. Cristian y Sandra nos reciben muy cordialmente (probablemente han sido los más cálidos que hemos conocido); como buen local «atendidos por sus dueños» ellos están siempre pendientes de brindar el mejor servicio. Aunque cuentan las historias que el dueño es otra persona, un ser que vivió hace miles de años, ¡ya contaremos la verdad!
Ambos nos relatan sobre la ubicación de Lodoncito. El bar está emplazado en una histórica casona del centro de Coquimbo que data de 1860, ubicada en Aldunate #805. La Casa Ireland fue habitada por el alcalde de Coquimbo Thomas Ireland y también fue el consultorio del primer médico cirujano de la ciudad. ¡Supieran ellos que ahora sí que aloja cosas importantes!
La experiencia de Bélgica en Lodoncito
En el bar se destaca el cuidado por el servicio y vivir una buena experiencia. Al entrar te encuentras con una imponente vitrina con muchas cervezas belgas, donde resalta que cada una cuenta con su vaso o copa respectiva. Literalmente esta vitrina funciona como una verdadera carta de cervezas, de hecho, cada cerveza que pedimos de ahí estaba disponible. Nos encontramos con algunas joyitas que no habíamos probado antes. En la mayoría de los bares solo encontramos vasos estándar para cada cerveza (shoperos, pintas o copas tipo tulipa); en Lodoncito casi el 100% de sus cervezas tiene su vaso correspondiente. Se agradece además la música de fondo: mucho rock del bueno, incluyendo clásico, heavy, e incluso power metal; dicen que la cerveza y el rock van siempre de la mano.
Punto aparte son sus salidas en shop; puro manjarsh. Cuando fuimos había Kasteel Rouge, Delirium Tremens, Gulden Draak y Kwak. Está demás decir que la experiencia en shop es superior a la de botella; y está demás contarles que también hay bastante stock de vasos de estas marcas. Así cada ponchelero que visite Londoncito, vivirá la mejor experiencia bebiendo cervezas belgas.
Sobre su gastronomía podemos contarles que hay variedad ideal para acompañar cualquier cerveza. Siempre es de agradecer que los amigos garzones sepan sobre cervezas y maridajes; acá todo esto se cumple. Diversidad de papas fritas, ceviches, tablas de carne, y tablas marinas. De hecho fue una tabla «Lodoncito Buceador» la que pudimos degustar junto a una Martens 1758, una maravillosa Belgian IPA.
Esta tabla traía un surtido de cuatro platos distintos: Pulpo con salsa de aceitunas y pepino, Camarones Salteados, Ostiones y Machas a la Parmesana y Ceviche de reineta. Todo muy fresco y sabroso, de hecho el maridaje con la Belgian IPA fue una explosión de sabores frescos, especiados y herbales en boca. Esta cerveza destaca por tener un amargor moderado, sin olvidar los toques dulzones de fruta madura, de frutos secos y especiados de cualquier cerveza belga. Si va, maridaje ultra recomendado.
¡El verdadero dueño del boliche!
Y usted se ha preguntado quién es «Lodoncito»? Bueno, Lodoncito es el verdadero dueño de este lugar, un Milodón que se salvó de la Glaciación y se enamoró de la cerveza de Bélgica. Ahora acompaña a dos amorosos humanos a entregar a los amigos de la IV Región, las mejores cervezas del mundo. Así que cuando vaya, ¡salúdelo!
Cualquier cervecero que se precie de tal debe vivir la experiencia de Lodoncito; la pasará muy bien, igual como nosotros la pasamos.
Recomendamos Lodoncito Restobar: Aldunate 805, Coquimbo.
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