Cathay Pacific y Hong Kong Gweilo Beer dan al lujo un nuevo significado al conseguir que su mítica cerveza de siempre sepa igual durante el vuelo, donde nuestras papilas gustativas están dormidas.
Fuente: Revista GQ
Tomarse una cerveza en un avión es un gesto que no debería extrañar a nadie. A día de hoy, viajar con grades aerolíneas permite adentrarse en un sinfín de servicios más allá de los asientos reclinables, un par de películas en pantalla y el consabido menú de larga distancia.
Sin embargo, hay quien se ha tomado la molestia de repensar hasta la última birra que te ofrecen; y ese alguien es Cathay Pacific. La cerveza se llama Betsy, y es la apuesta de la aerolínea hongkonesa por llevar el lujo a otro nivel, concretamente a 35.000 pies, es decir, a unos 10.700 metros de altitud.

La elección del nombre es sencilla. Betsy es un homenaje al primer avión de la compañía, el Douglas DC-3 Betsy de los años cuarenta.
Pero la idea no es solo nostálgica en su esencia, también es innovadora en su interior, porque literalmente han hecho una cerveza para beber en las alturas.
Es decir, su receta fue calibrada teniendo en cuenta la presión de cabina, la sequedad del aire y el desvanecimiento de algunas sensaciones gustativas que sufren los pasajeros a esa altura. Por ejemplo, el ambiente presurizado de la cabina reduce nuestra sensibilidad al gusto y al olfato.

Cerveza Betsy
Con la idea de crear el zumo de cebada perfecto, Cathay Pacific contactó con la cervecera de Hong Kong Gweilo Beer para diseñar una ale de cuerpo ligero, aroma marcado y carbonatación alta.
Los ingredientes fueron seleccionados de forma cuidadosa, como todo en la cultura china: cáscara de mandarina, malta ligeramente tostada que le aportan notas de toffee y galleta, lúpulo Fuggle, fruto longan (dragon eye) y miel del Nuevo Territorio para dotar de una dulzura equilibrada que contrarresta la pérdida de sensibilidad del paladar.
Así nació Betsy, sencilla de pedir, perfecta en su sabor, el cual ha sido ajustado a los grandes vuelos para que te sepa como siempre, como en tierra; y que tú solo tengas que disfrutarla, sin preocuparte por nada más.
De ahí su lema: “Tastes great anywhere, but really takes off at 35 000 feet” (Sabe bien en cualquier parte, pero realmente despega a 10.700 metros de altitud).

Cerveza en las alturas
Beber una birra a miles de kilómetros de altura y que ha sido creada para ese contexto es un guiño a esos detalles de lujo silencioso que a veces se pierden en el viaje.
Betsy no es simplemente una cerveza servida en un avión, es una cerveza que quiere tener un sabor decente cuando el entorno conspira contra el gusto.
No se trata solo del “premium” de viajar en business o first class, sino del detalle superior para todos los pasajeros que, por un lado, conecta con quienes valoran el diseño, la experiencia y el saber hacer y, por otro, elevan la categoría de toda la aerolínea en sí.
Que te sirvan una cerveza normal en altitud ya es un gesto; que esa cerveza haya sido concebida para esta altitud es otro nivel. Y es que saborear una buena cerveza en un contexto difícil ya es bastante premium.

